Me llamo Alba y tengo 44 años.
Un diagnóstico de episodio esquizoafectivo, 16 hospitalizaciones a lo largo de mi vida y dos brotes no me han cambiado la idea acerca de la lucha contra la discriminación en salud mental: todo empieza por capacitar a las personas que tienen un problema de salud mental.
El otro día le pregunté a un amigo sobre qué pensaba que era el autoestigma. “Falta de autoestima” – me dijo.
Y tenía razón. Por eso, cada día lucho para mantener mi autonomía y sobre todo, la seguridad en mí misma para enfrentarme al día a día con fuerza.
Sé que esta lucha es difícil, y será un camino largo. Pero todo empieza por dar el primer paso: todo en empieza por creer en nosotros mismos.
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