En este relato en su blog, una persona que ha preferido permanecer en el anonimato narra, entre otros, uno de los tipos de discriminación que más a menudo sufren las personas con trastorno de salud mental, la minimización. Es decir, aquel episodio de discriminación que surge con aquel “no será para tanto” que, en el día a día, te comenta alguien cuando hablas con él sobre tu trastorno por depresión, ansiedad, TDAH, TOC, anorexia, etc. Esta microdiscriminación es la que se sufre cuando alguien minimiza o ningunea tu estado y no solo lo identifica como algo leve, sino que, queriéndolo o sin querer, te traslada una idea de culpa, como si lo que estás pasando fuera algo que tú has escogido.
"-YO: Hoy me suben las dosis así que estaré muy zombi mañana y pasado mañana. Hasta que me acostumbre. No esperes que esté muy atento al móvil.
-ALGUIEN DE LA FAMILIA: Pero contacto si habrá, ¿no? Aunque estés triste, un saludo y un te quiero no es un esfuerzo... salen solos.
- Para ti no lo es pero el día que entiendas qué es esto verás que sí lo es.
- Lo entiendo y lo acepto.
- No sé. Es más difícil que pensar “está triste”. Mucho más.
- Soy de las que piensa que ante una persona con depresión no había que dar mimos sino dar caña para que se espabile.
- Eso no es lo que necesita un depresivo… Nada de caña. Eso hunde más porque no es que uno no quiera: es que no puede. Mi objetivo es poder ir a compra o coger el tren o hablar con gente o poder hablar por teléfono sin que me dé un ataque de ansiedad. La cosa más insignificante es un reto para mí. Salir a la calle es una montaña, hablar con Laura, con Javi, con Irene, contigo, dormir, no pasar el día en la cama con todo cerrado, comer; todo es difícil.
Tengo que empezar por lo básico de nuevo. Ser capaz de comer, dormir y ducharme. Luego poder sonreír una vez al día y que no se me olvide. Luego dos. Después, que me hagan gracia los chistes. Entender qué dice la gente. ¡No los entiendo! Me hablan y no les sigo. Poder hablar con más de una persona es brutalmente difícil. Sentir emociones aparte de tristeza, desesperación y hastío es algo que se me ha olvidado. No sé hacerlo. Si me “metieras caña” le estarías pidiendo a una persona en silla de ruedas que se subiera a un árbol. El trabajo depende sobre todo de mí de seguir los tratamientos. No puedes hacer mucho más que estar ahí si te pido alguna ayuda e intentar comprender que esto es una enfermedad que hay que curar.
- Pues aquí estaré para cuando lo necesites.
- Gracias.
- Te quiero
- Y yo a ti."
En este relato en su blog, una persona que ha preferido permanecer en el anonimato narra, entre otros, uno de los tipos de discriminación que más a menudo sufren las personas con trastorno de salud mental, la minimización. Es decir, aquel episodio de discriminación que surge con aquel “no será para tanto” que, en el día a día, te comenta alguien cuando hablas con él sobre tu trastorno por depresión, ansiedad, TDAH, TOC, anorexia, etc. Esta microdiscriminación es la que se sufre cuando alguien minimiza o ningunea tu estado y no solo lo identifica como algo leve, sino que, queriéndolo o sin querer, te traslada una idea de culpa, como si lo que estás pasando fuera algo que tú has escogido. ¿Quieres seguir leyendo blogs sobre Microdiscriminaciones? Minimización - Sintomatitzación - Condescendencia - Supuesto de menor inteligencia Supuesto de incompetencia - Peligrosidad e imprevisibilidad - 'Miedo al contagio' - Vergüenza |
Cargando, un momento, por favor