No tienes activado JAVASCRIPT en tu navegador, puedes navegar en nuestra Web tranquilamente, pero te recomendamos que lo actives para que puedas puedas utilizar nuestra Web con todas las funcionalidades.
Deja de tratarme como aquella niña asustadiza y temblorosa que no paraba de vivir un ingreso tras otro ingreso.
No hay un solo día que no me arrepienta de aquel Ave que cogí en Sants para ir a Madrid, ni un solo día.
Sé que, si me haces falta, allí estarás, pero debes entender que tanta protección me ahoga, acaba por ponerme la soga al cuello.
Tan solo tenía un par o tres de amigos en clase, quizás fuera por ello que empezase ese tan odioso bullying que padecí durante los once hasta los catorce años.
En fin, solo la palabra lástima, ya causa estigma, tal y como yo lo veo.
Y conclusión final, mi enfermedad me ha dado muchas penas y alegrías, pero a día de hoy siempre digo lo mismo: si volviese a nacer querría ser la misma persona.
Per què escriure això? Perquè quan jo vaig decidir donar el pas d’explicar a tothom el meu problema de salut mental, allò que m’angoixava tant i tant, em vaig quedar tan a gust, i tan alliberada, com si em traguessin unes manilles dels canells.
"Fui a un centro de salud mental, atravesando un episodio de depresión mayor. Me encontré un cartel con consejos de autoayuda que decía “Sé positivo”. Claro, como si encontrarse mal dependiera de uno mismo, ¿no?"
"Com jo tenia bons coneixements, em vaig presentar com a candidat al lloc de treball. Quan ho van saber les monitores del club social, em van preguntar si era una broma meva. Jo volia treballar, no estava de broma."
"L'altre dia li vaig comentar el que em passava a una companya i em va comentar que ella creia que abans de poder accedir a treballar a una escola de mestra i/o educadora tots hauríem de pasar un examen psicològic."
Cargando, un momento, por favor