Lástima

No quiero darte pena, ni mucho menos, si estás conmigo, estate hasta las últimas consecuencias. En mis subidas, manías, en mis brotes psicóticos; en mis bajadas, depresiones, en cuando me meto en la cama llorando, del pánico por la ansiedad que me provoca salir a la calle.

No te quiero dar lástima ni a nadie, ni a mucho menos a ti, por mis muchos ingresos en el psiquiátrico, ni por ir a un psiquiatra como la que va a un médico de cabecera. Por tomar antipsicóticos, y ansiolíticos. Por que sea adicta al tabaco, y a la cafeína.

Pienso, que hay muchas cosas peores, según mi punto de vista. En fin, solo la palabra lástima, ya causa estigma, tal y como yo lo veo. Y si yo he dado en algún momento esa impresión, pues me he equivocado al cien por cien.

Tú limítate, a quererme y a vivir sin miedo el día a día conmigo.